Desasosiego
El agónico joven vació sus lagrimas al cielo y las estrellas precisaron aquel momento de ira y sufrimiento...
la quimera relación solo fue un atisbo a ese lejano sentir querido amigo...solo puedo añadir que vive con ella y convive por ahora tu remordimiento...
La concubina de los mares australes presagio siempre el rotundo destino... te tuvo y tu a ella... pero siempre quedo en si un sentimiento de ternura luego de cada acto...nunca la lograste conocer del todo... o a lo mejor ella creía en ese momento no conocerse del todo... en fin quien diría que podría pensarlo, hasta ese momento todo avanzaba de maravillas, pero basto que la olvidada sombra de su antigua personalidad invadiera sus sentimientos...
El tiempo se encarga de borrar aquella noche entre copas y llantos persuadidos por voces quebradizas...
Todo pasa aun extrañando de manera desarraigado aquel amor...
Te amo te amo te amo y te amo... solo meditadlo, y hoy sueña con estas palabras... no dejes que el viento se las lleve sin pasar siquiera por tu abnegado corazón...
no pasaran en vano por nuestra merced porque sus menesteres siempre los tendré presente querido y joven juez....mi amor por ti fue tan próximo al presente que al olvido,
pero mi necesidad de no querer producir daño, anhela que en un momento, se derrumba mi pedestal frágil y tibio...
Porque es tan injusto el amor...
Si cuando mi cuerpo entro en el tuyo creí que lo había conquistado, porque desvaneces mis sentimientos aquejados de este lapidario veredicto... porque el amor me es tan correspondido y porque me he de enamorar sin aventurar mi destino trágico y somnoliento...
Que depara para mí la vida lejos de vuestra presencia...
Amor mío no desfallezcas esto pasara y todo también pasara tan solo te pido que el olvido aventure a tu mórbido corazón, y aqueje con prestancia un nuevo alivio y una nueva flor...
Porque paloma mía, porque apenas mi alma con tus palabras, porque no marchas y no sigues mas tu camino de dígitos sin oficio...
El joven adentro en su morada enajenada y perturbada, locuaz y persuadida, alejándose de la muchedumbre y llorando amargamente su desliz sosiego y enamorado por aquella emperatriz de los mares hoy ya perdidos...