Son estos los momentos fugaces en la penumbra de mi mente, una pena un llanto una alegría, un fracaso que acompaña la melodía...
Son los vientos fríos que palpan mis pies en la soledad de mi espacio ameno, conciso, lleno de pensamientos aquejados...
Son tantos los recuerdos que vuelvo a renombrar, es una enfermedad que sin duda acompaña mi mausoleo...
Es aquella intensa tristeza que no abandona en estos rumbos mi vivir preciso y minucioso...
Es solo el miedo a perder a lo que mas amas, que sin duda a medida que el tiempo pasa lo extrañas antes del deceso...
¿Para quien escribo maldito sentimiento?, si son estos ensayos de relatos quejumbrosos y alicaídos los que vitorean el triunfo de las lágrimas en mis mejillas...
Movimientos ligeros de mansos gestos, un desesperado grito en mi cabello y un ademán desesperado que toca las manos en fervor a lo que siento
de 7.31 minutos de duración...
Y vuelve el son de la muerte, la poeta descansa pensando en un nuevo mañana para llevar el pan a los engreídos y malagradecidos...
7.31 minutos que son eternos en mi cabeza, egocentrismo exagerado, como los de tantos poetas actuales, que hacen de cada letra una soberbia...
(Es el pensar en ti inocente criatura, mi candor mi razón de vivir, que sin embargo espanto de manera alguna aquel destino...
Eres tu pequeña mariposa, de inocentes pupilas y risa vanidosa, las que emocionan mis mejillas suavizando mis labios al caer mis gotas...
Es el hombre atrás dormido, dueño de tanto trabajo, tanto cansancio y mirada de ojos que hoy expresan tristeza ajena...
Es tu hermoso rostro el que veo junto a tu retoño mas esplendido del mundo, es por fin tu esfuerzo recompensado de tanto júbilo andado)...
Es el ultimo minuto de los 15.02 que ya se fueron, escritos de suavidades y teóricos anales de mi hipotálamo sensorial...
Nuevamente vuelvo pensar en ti, y me doy cuenta que no cerraras tus ojos antes de contemplar mi mundo feliz.
