8/10/2005

Fue el invierno aquel




Fue el invierno aquel, día de cine que acompaño mis andares junto a tu belleza…
Paso a paso fuimos embriagados por aquella tarde,
Nuestras manos unidas y sudadas de amor eterno Nuestros labios congelados humedecidos por aquella Noche de neblinas atropelladoras a las cuales no les importábamos ni un reparo


Pero ahí estábamos juntos abrigados y arropados de amor
¿Qué película presenciábamos?, ya no nos importaba
Nos habíamos encontrado por primera vez en esa tarde de invierno
Fuimos alegres de nostalgias pasadas y construimos ahora por fin
El presente…

Temblorosa silueta movediza y zigzagueante, te arrancabas de alegría, y vergüenza
Pero aquella era nuestra tan esperada felicidad de mayo, que por fin el destino
Nos había entregado de par en par…

Fueron tantas caricias como tantos besos locos, que sin duda suaves fueron
tus perfumes delicados embriagadores de sonrisa en tu mejilla y la mía…

Fue el invierno mas feliz y enfermizo, fue ese año, virulento enamorado,
contagiaba de amor a cada palabra vomitada por mi corazón…

Soy un pobre romántico pensando a la vida dedicando esa tarde solo a ti, y mi premio mas que tu cuerpo era tu sonrisa blanca y cristalina…

Sentados abrazados, enamorados de nuestra propia ingenuidad, sincerarme de a de veras:
“fue el invierno mas feliz”, como recordar tanto animal comiendo en el inmenso comedor, pero ahora recuerdo, éramos solos tu y yo en ese inmenso patio de comida…

¿Y luego recuerdas aun el regreso?
Cuando las mentiras mas hermosas afloraban de tu boca pequeña y sabia, que solo sinceraban lo que tanto habías esperado y te habías esmerado en ocultar…
Nunca oí tantas mentiras hermosas y sinceras, nunca imagine tanta inocencia noblemente personificada, simplista, alegre y extraviada…

Fue el invierno aquel, encontré por primera vez el valor a tus ojos y tu capricho insolente pero tan benevolente que no tiene fin,
Te encontré en un final de invierno, en un tercer piso sincero, perdía el tiempo tras una pantalla, Pero te encontraba fugaz en mayo de un largo año aventurero,
una película que basto el tiempo ver, empezaba un 2 de agosto … y terminaba un 17 de mayo, a la sombra de un día oscuro, a los versos de nuestra ciudad enamorada…

No hay como encontrar tanto alivio en una tarde mágica como aquella, era para dos y tu pediste un jugo y yo una gaseosa oscura, preguntaste pocas cosas, pues lo sabíamos todo,
solo bastaba conocernos después…